jueves, 31 de marzo de 2011
A donde irán los recuerdos del pasado en el presente. Porque el olvido solo es una trampa para engañarse a si mismo. Se fuerte y lanza tu odio hacia el abismo. La ignorancia hace la felicidad, dicen los sabios. Quiero volver a aquellos tiempos y saborear tus dulces labios. Y olvidar tu amargo adiós. Dios nunca me ha ayudado, porque no existe una fuerza superior a lo creado. Porque sigo en busca de amigos, alma y corazón. Prisionera soy, mi vida está en peligro de extinción. Me pregunto a quien le importo, quien me recordará. Cuando mi fin se me lleve mi historia se llevará.
lunes, 28 de marzo de 2011
El mundo es tan egoísta, todo está tan vacío sin ti... Nada es lo mismo, te hecho de menos. Odio llorar, odio tener que echarte de menos y no poder evitarlo... Te odio a ti por hacer que odie tantas cosas... De lo poco que me quedaba de ti, lo perdí, ya no queda nada, solo un amargo silencio, y una habitación oscura... Palabras que se encierran en estas cuatro paredes, recuerdos que día a día se van. ¿A donde irán? Me pregunto sin respuesta. Un mundo con fin, pensando cada día que es lo que hago aquí, el por qué de este llanto, el por qué de estas lágrimas, que fluyen de mis ojos. Impotencia, sí, demasiada. Es tan duro... Tener que convivir con este peso, con esto que hace que el corazón se me reprima. Yo no quería esto, me prometí a mi misma no volver a llorar, no por ti. Tarde, lo has vuelto a conseguir. Una vez más. Pero esta vez no estás tú. El peso del remordimiento me corroe. Quema. Te necesito, sí. Es difícil decir esto, o escribirlo en un puto programa de ordenador. Puesto que si lo lees, lo harás caso, no volverás... Y aún que así fuese, te lo negaría, tendría alguna excusa, como casi siempre... ¿Sabes? Hará casi un mes que no hablamos, ¿sabes cuanto es eso para mi? Demasiado. Te echo tanto de menos, que no te haces a la idea... ¿Que si me acuerdo de ti? ¡Jamás te olvidé! ¿Qué si me acuerdo de aquella fecha? Cada diez, recordaba aquellos meses felices, de palabras bonitas, y risas... Aquellas llamadas a las diez de la mañana, los veranos, cada día... Los días en que mi padre estaba en casa, y no me dejaba hablar contigo por teléfono... ¿Ya te has olvidado? Por qué yo no. Y todavía espero, a cuando regreses. No cuento los días, por qué puede que sean muchos, o quizás no tantos como yo me pienso... Solo sé, que no es fácil salir de esto sola. Y ahora mismo, es una canción la que me hace escribir. ¿Y sabes por qué escribo? Por qué de todas las conversaciones que tenía, de todos y único recuerdo que me quedaba de ti, que eran esas carpetas, se han borrado. Han desaparecido, y no sé como... Sí, cada día seguía leyendo, empezando de aquel febrero del 1O. Pero ahora ya no, ya no están... Ahora se ha esfumado todo. Mis únicos recuerdos... El llanto no cesa, pero mis palabras sí. Un cuento con fin. Nada está pintado de color rosa. Por qué aún que lo parezca, siempre hay una mancha que lo desgarra todo...
sábado, 26 de marzo de 2011
Sin ti, mi silencio mi soledad, mis lágrimas ahogan el mar, tu eres el lugar en el que quiero estar, se que es difícil de explicar a si que mejor siéntelo, piérdete conmigo en un lugar que jamas existió, y pasan los días aunque quiero que sean contigo, siguiendo este camino me llevo hasta ti el destino, y no paro de pensar en ti desde una habitación, se pelean por ti mi alma mi cuerpo y mi corazón, las agujas del reloj avanzan lentas sin ti, mi mundo muere en un sueño de papel sin fin, sentir como se detiene el tiempo ahora, si recuerdo tu mirada es porque hablaba sola, mi alma se consume escribiendo en nunca jamás, relleno páginas vacías con lágrimas y un quizás...
Y no hay final feliz, pero sí pudo haberlo, si no fuera por esta vida que llevo podría verlo con mis propios ojos, y sí, se que fue por mi culpa, dejé de poner de mi parte y me callé como una puta. Yo también cometo errores y estoy harta de pecar, por mucho que me mueva siento estar en el mismo lugar. ¿Rectificar o no? He aquí la cuestión, lo siento no sirvió de nada: el orgullo pudo al corazón. Lo reconozco, los dos tuvimos fallos, pero yo me acabé cansando del amor cuando sé que tú no. Y lo peor es que sueño con recuperar esa vida. Y juré no mirar hacia atrás pero cada día lo hago, sabes bien que es la primera vez que me arrepiento de algo. Quiero cambiar, fui esa cobarde que se dio por vencida, y te aseguro que me odio y odio en lo que me he convertido, solo soy una más o ni siquiera eso. Yo también sufro aunque no rezo a un dios solo me tengo a mí. Perdí personas, perdí tiempo y cosas que me quiero, algo que no podría pagar ni el mismísimo dinero.
sábado, 19 de marzo de 2011
Coge los tacones de tu madre, de ese armario que tan prohibido tienes. Mídelos y asegúrate de que superan los diez centímetros; póntelos y pierde el equilibrio hasta que te canses de caminar como un puto pato mareado y comprendas que tú también puedes deslumbrar. Ponte el vestido más corto, apretado y sugerente que tengas. Vístete del color que menos les guste a tus padres. Píntate tanto que tengan que decirte que eres muy pequeña para ello. Sumérgete en ese ritmo pegadizo que se hace contigo y que causa un pitido en tu oreja cuando regresas a casa. Haz que tus pasos suenen a pesar del volumen de la música. Pídete algún cubata de más y ponte lentillas del color de tu Malibú favorito. Acércate a ese chico rodeado de chicas y déjales claro que para zorras ellas, zorra tú. Sácalo a bailar, dale un número falso y deja en manos del destino que vuelva a saber algo de ti. Llega tarde a casa y cuando te pregunten solo di que no volverá a pasar.
Historia de una adolescente. Mi historia.
Di lo que quieras, grítalo a plena luz del día en un lugar donde haya eco, habla bajito, y resalta las palabras importantes en voz normal. Vives para reír, para tener una vida, la cual tu me estás robando. Por qué me estoy convirtiendo yo en la mala de la película. Por que por ti, quiero que mi vida anterior, mis malas rachas, mis pasos, que cada uno de ellos son dos lágrimas por ti, y todo lo que sigue en estos seis meses, vuelva. Pero no pido que sea ya, simplemente pido que sea poco a poco, quiero rehacer mi vida. No pido una pareja, por qué creo que no me hace ni falta, por que hasta el día en que no te olvide, no pienso mover ni un solo dedo por buscar a nadie. Esa persona me buscará a mi. Y doy gracias de no ser Atea, por que al menos puedo rezarle a alguien, y pedirle que mi vida sea mejor, que aquellas personas que se han ido, y que no volverán, estén bien, y que cuiden de mi. Y sobretodo, pido, volver a ser yo misma. La misma gilipollas que era antes de conocerte, la que se iba de parranda a la hora de instituto, la que fumaba por que le apetecía, y salía con sus amigos de fiesta sin que nadie se lo impidiera. Cosa que tu no querías que hiciera, y que dejé de hacer solo para hacerte un poco más feliz de lo que no llegué a hacerte. Y me da igual quien lea este tablón, por que se que durará poco aquí, lo mismo que yo. ¿Lo mejor de todo? Es que seguramente, si volviese atrás, volvería a caer, pensando en lo que me jugaba. Pero eso es una cosa que me da igual, ¿y sabes por qué?. Por qué de la forma en la que yo te amé, te amo, y si Dios quiere, te amaré, NADIE más podrá superarlo. Y repito, que lo importante, no son los meses con los que estás con una persona, si no la forma en la que demuestras el amor que sientes, la forma en que se tratan, las veces que os hacéis reír, y cuando lloráis, poder estar uno al lado del otro para darle ese hombro, y apoyarle. Por qué pase lo que pase, cuando hay amor de por medio, una persona es capaz de todo, aún que no se de cuenta de las consecuencias. Y, cuando de verdad amas a una persona, de la misma forma en que yo te amo a ti, estás dispuesto a lo soportar lo que venga, aún que tengas que llorar en silencio, sin que los demás te vean. O quizá por simple vergüenza. Por qué como digo yo: De oportunidades solo se dan una vez en la vida, y más vale aprovecharlas, por que en cuanto no lo haces, pierdes lo que quieres, y luego queda apechugar con lo que viene. Eso es un querer y no poder. Quererte a ti, y no poder demostrártelo. Pero una cosa se, se acabó, aún que tenga que sufrir, tener depresión, no me amargaré más por ti, por qué quiero mi vida, y la quiero ya.
Así soy yo. ¿Como? Mira te explico;
Soy de esas que siempre se caen por las escaleras, soy de esas que no le importan el qué dirán, soy de esas que les gustan que la mimen, que les gustan sentirse querida, soy de esas que se rayan por nada y por todo a la vez. También soy de esas que se pide un helado de nata en invierno y al día siguiente se resfría, de las que les gusta vacilar a sus primos pequeños, de las que todo el mundo habla mal por envida, de las que quieren algo y lo consiguen, de las que no les cuesta nada sonreir, de las que no saben jugar al billar. Soy de las que tienen un mal día y lo pagan con los demás, de las que les cuesta callarse lo que piensan, de las que pueden quedarse hablando contigo horas y horas, seas quien seas. Soy de las que cantan en la ducha y cuando se quedan solas en casa se ponen a bailar. Soy de esas que lo dice todo a la cara, de las que escuchan música y aparecenen en un nuevo mundo, de esas que no aguantan que le discutan, de esas que se compran unos pendientes y enseguida pierden el par, de las que no se valoran nada a si mismas, de las que saben estar ahí cuando alguien lo necesita, de las que aún guardan el disfraz de infantil en el armario, de las que le gustan las nubes de gominola, las manzanas de caramelo y sobre todo las piruletas de corazón. Sí, así soy yo, y lo siento, pero no voy a cambiar, no más.
Soy de esas que siempre se caen por las escaleras, soy de esas que no le importan el qué dirán, soy de esas que les gustan que la mimen, que les gustan sentirse querida, soy de esas que se rayan por nada y por todo a la vez. También soy de esas que se pide un helado de nata en invierno y al día siguiente se resfría, de las que les gusta vacilar a sus primos pequeños, de las que todo el mundo habla mal por envida, de las que quieren algo y lo consiguen, de las que no les cuesta nada sonreir, de las que no saben jugar al billar. Soy de las que tienen un mal día y lo pagan con los demás, de las que les cuesta callarse lo que piensan, de las que pueden quedarse hablando contigo horas y horas, seas quien seas. Soy de las que cantan en la ducha y cuando se quedan solas en casa se ponen a bailar. Soy de esas que lo dice todo a la cara, de las que escuchan música y aparecenen en un nuevo mundo, de esas que no aguantan que le discutan, de esas que se compran unos pendientes y enseguida pierden el par, de las que no se valoran nada a si mismas, de las que saben estar ahí cuando alguien lo necesita, de las que aún guardan el disfraz de infantil en el armario, de las que le gustan las nubes de gominola, las manzanas de caramelo y sobre todo las piruletas de corazón. Sí, así soy yo, y lo siento, pero no voy a cambiar, no más.
martes, 15 de marzo de 2011
Un paseo para recordar.
"-Jamie: Supongo que crees conocerme, ¿verdad?
-Landon: Y te conozco. Muy bien. Seguimos yendo a la misma clase desde que empezamos en párvulos, te llamas Jamie Sullivan y siempre almuerzas en la mesa 7, que no es precisamente la de los rechazados sino la del exilio voluntario. Llevas siempre el mismo jersey, andas siempre mirándote los pies y lo que te divierte es ser tutora los sábados por la mañana y el club de las estrellas y planetas. ¿Qué te parece?"
-Landon: Y te conozco. Muy bien. Seguimos yendo a la misma clase desde que empezamos en párvulos, te llamas Jamie Sullivan y siempre almuerzas en la mesa 7, que no es precisamente la de los rechazados sino la del exilio voluntario. Llevas siempre el mismo jersey, andas siempre mirándote los pies y lo que te divierte es ser tutora los sábados por la mañana y el club de las estrellas y planetas. ¿Qué te parece?"
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